15 de noviembre de 2010

circunstancial de lugar

¿puede un tupperwere ser la puerta de entrada a un agujero negro?

¿puede una glamorosa lapicera emplumada transformarse en la llave para escapar del infinito?

un sello perdido pone en jaque las categorías kantianas, dejando atrapados en una nada con forma de oficina (¿hay acaso oficina que no sea una forma de la nada?) a dos empleadas, un cadete y una aspirante a promotora


el tiempo se pliega, y sólo hay salida de la banda de moeibus si emerge la osadía de incumplir alguna parte del manual

¿podrán escapar?

Circunstancial de lugar, de A. Frenkel, en Templum

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