24 de abril de 2011

mujer armada, hombre dormido

Apagón.
Instantáneas.
Señalan más de lo que muestran.
Espejos.
De pronto, fin.
¿ya terminó?
No, que no termine...
Aplausos, y afuera.

Pero.
Pero.
Afuera algo contínúa.
Incomoda.
Molesta.
Y allí dónde continúa
no hay apagón.
Que termine,
por favor...

"Mujer armada, hombre dormido", de M. Flores Cárdenas, en el Camarín de las Musas

1 comentario:

  1. No se si comparto (no me quedó tanto en el cuerpo, lo sentí como ficción más a distancia), pero esto está tan bien escrito que me dieron ganas de cambiar de opinión.

    ResponderEliminar